Rol de madre no. Rol de tía!

No tengo hijos. No porque no pueda, es porque no lo deseo aún. Supongo que la naturaleza femenina no nos rige igual a todas. Ser madre debería ser una decisión no una consecuencia. Y yo, aún no me siento preparada para ese rol. Pero tengo sobrinos...

Ellos son increíbles. Me enseñaron a cambiar pañales y me siguen enseñando muchísimas cosas más.

El primer pañal que puse fue el día en que nació Daniel. Mi hermana no podía levantarse porque le hicieron cesaría, y aquella pequeña criatura cedió ante sus necesidades fisiológicas. Y yo fui la elegida, por ser la única presente en ese preciso instante, para liberar de semejante carga húmeda y pesada al recién llegado. Y lo puse al revés. Sí, fue un desastre. Pero de los desastres más emocionantes y conmovedores que he experimentado. Allí comenzó oficialmente mi aventura maravillosa de ser tía.

Luego de un año llegó Roxy y unos cuantos más después, Sarah.

Ahora, los dos mayores están en la tan difícil década entre los 10 y los 20 años. Donde de un momento a otro dejan de ser niños para pasar a ese bendito limbo emocional y hormonal llamado adolescencia. Donde no eres un adulto ni un niño, pero los familiares deseamos que sean ambas cosas dependiendo del momento y la situación.

Sé que los adultos debemos entenderlos. Se supone. Saber y recordar lo compleja de esta etapa y lo mucho que nos distorsiona "la realidad".

Pero dentro de mi corazón desearía que ellos me entendieran. Qué entendieran a su abuela, sus madres y a sus padres. Que supieran hoy, ahora, que las dificultades que afrontan, pasarán pronto. Pero que deben ser fuertes y tener carácter para saber cuándo decir no y poder enfrentar a "sus amigos" y "sus sugerencias".

Quisiera que entendieran que hay decisiones que nos afectan para toda la vida. Y hay corazones rotos que se reparan rápidamente.

Que los gustos van y vienen. Pero el respeto por ti mismo debe ser hasta que dejes de existir.

Que hay muchos tipos de amigos. Duraderos, pasajeros, buenos, malos, y muchos compañeros que hoy no han notado y podrán ser sus mejores parceros el resto de sus vidas.

Que los mayores anhelamos con el alma protegerlos y hasta obligarlos a tomar ciertos caminos. Solo por no verlos sufrir lo que ya vivimos. O lo que vimos padecer en otros cercanos a nuestras vidas.

Que a esa edad, toman muchas experiencias a la ligera, y algunas de ellas te pueden dejar marcada la piel y el alma.

Que para "vivir la vida" no debes abusar de ti ni permitir que nadie lo haga.

Rogamos que algún día comprendan lo valiosos que son. Y soñamos con que ese día fuese mañana mismo.

Que bueno fuera que se pudieran ver con los ojos que nosotros los vemos. Qué entendieran que la libertad es un derecho, y que por lo mismo debes saber hasta donde llega el concepto.

Ojalá se visualizarán a sí mismos de adultos, como sus padres, su abuela y yo lo hacemos . Los imaginamos siendo grandes personas, logrando metas, siendo felices, íntegros y libres.

Desearía que pensaran en su felicidad, y no dejarán que sus impulsos acelerados por adrenalina, la confusión emocional y la aceleración hormonal, sean quienes rijan sus elecciones.

Y que comprendieran que la vida es una sola. Qué pasa tan veloz, regida por un reloj que no para. Qué se desvanece ante nuestros ojos. Y que nos puede dejar un sinsabor inmenso en la boca si no miramos más allá de la punta de nuestras narices.

Y aunque nadie aprende en cuero ajeno, y se supone que cada quien debe pelear sus batallas. Los más sabios viven sus vidas y observan las de los demás para también aprender.

Enanos míos, les digo que no existe mayor refugio cargado de valores, amor y respeto que la familia. De pronto hoy no lo comprendan pero de verdad los amamos con todo nuestro ser. Ustedes son como mis hijos. Pero como soy tía, de paso, puedo seguir siendo su confidente, su amiga, su consejera y su alcahueta de vez en cuando.

Y a mis sobrinos mayores, los que ya son adultos, les digo, que aunque por circunstancias de la vida, no participé en su crianza ya sea porque vivíamos en países diferentes o porqué además la diferencia de edad conmigo no es tan marcada, sus padres son sensacionales. Mi hermana mayor hizo un gran trabajo con ustedes, en su rol de madre y de tía y lo sigue haciendo. Los amo!