Fondo? En serio?
Hace poco, un viernes por la noche, decidí invitar a una amiga a mi apartamento a tomarnos una botella de vino tinto que tenía hace meses guardada. Yo no vivo sola. Convivo con dos chicos, que además de ser mis inquilinos son mis amigos. Emigrantes venezolanos también, pero supremamente diferentes entre sí.
Uno, ingeniero mecánico egresado de mi universidad y de mi generación. Y el otro, un jovencito de escasos 24 años, cocinero y emprendedor. Con los que obviamente, compartimos esa celebración "a la nada" o como decía mi madre, "celebrando el día del lápiz" . Pues ni había una fecha especial ni un motivo, más allá de la oportunidad de echar puntada, cadeneta y chisme, acompañados por una botella con cierto y divertido grado de alcohol.
El chefcito del hogar orquestó la cena. Hizo unos pasteles horneados de carne, deliciosos. Con el tamaño perfecto para repetir varias veces. Y yo saqué un poquito de torta negra que mi hermanita me había enviado de Medellín, para ajustar de postre.
Cuentos, anécdotas y risas, iban y venían. Mientras el villano embotellado seguía introduciéndose en nuestro organismo poco a poco, de forma sigilosa. En un momento, dentro de las ya múltiples curiosidades cuestionadas por el más joven de la mesa, miró fijamente a mi amiga y de repente dijo, con inspirado acento:
"Qué fondo tienes tú? "
Evidentemente mi pobre compañera de ensayos, me miró atónita sin entender el sentido de dicha interrogación, y sin saber que responder a ello. Fondo? En serio? Que quería decir con fondo?
Contaría el reloj escasos dos segundos cuando no aguantamos más, y las carcajadas no se hicieron esperar. Estas retumbaron por mi pequeña morada de 65 m2 como un trueno en plena tormenta. No sabíamos bien si era culpa del estado etílico de nuestro amigo, lo que le impidió realizar alguna pregunta normal, o si solo se le cruzaron dos preguntas en una, pero definitivamente, estábamos seguros que el trasfondo de la misma era coquetear un poco y hacerse el interesante. Aquella, fue la única frase que salió de sus labios disparada, mientras en un intento de enfocar los ojos de la víctima, trataba desesperadamente de parecer serio, sobrio y maduro.
Definitivamente, como decía una amiguita de mi tierra: la confianza da asco. La burla no se detuvo durante mucho rato, por parte de los tres espectadores que contábamos aún con conciencia, a pesar de las dos cervezas, la botella de un licor delicioso alemán, (supremamente parecido a nuestro muy amado Calentao de La Grita) , que habían dado a su existencia a nuestra complacencia y el litro de aguardiente que llevábamos por la mitad. Y aunque debo reconocer que bebimos bastante en las cinco horas de tertulia, también es cierto que la bebida nos afecta a todos de maneras diferentes.
Antes que el olvido me pudiese atacar de repente, e hiciera borrar semejante frase, la copié en el portanotas de mi celular. No precisamente para luego escribir sobre ella (eso llegó por añadidura), sino, para poder seguir tomándole el pelo al día siguiente al pequeño compañero a quién lo resaca no lo dejaba ni pensar ni caminar.
Pero ya pasado los días de aquel fenomenal momento, sin la asociación jocosa al respecto, pensé...y sí de verdad pudiéramos decir que fondo tenemos. Cómo seriamos. Como nos podríamos ver hoy? Estampado o fondo entero? A rayas, corazones, puntos? o como los filtros de las cámaras? Blanco y negro. Vintage. Latte. Con mucha o poca exposición a la luz? Cómo nos definiríamos? Qué color llevamos en el fondo.
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Yo siento que tuve días donde estaba como en una escala triste e insípida de grises. Donde los momentos bellos formaban parte del pasado. Hoy, soy diferente, la mayoría de los días siento mucha luz y los colores vienen a mis ojos como pinceladas colmadas de vida.
Cuando bailo, soy tan inmensamente feliz, que supongo mi fondo debe ser violeta, como una paleta entera, donde este color se muestra en sus múltiples versiones. Para mí es el color perfecto. Lo veo femenino pero fuerte. Delicado y rudo a la vez. Como el color de una guerrera.
Entonces después de todo, y a pesar que mi compañerito, obviamente, no recuerda haber formulado semejante pregunta, ha pasado a tener mucho sentido para mí. Qué fondo rige la imagen que yo misma veo de mí? Qué es lo que reflejo. Qué muestra mi interior a los ojos de los demás. Podrías decírmelo tú?