Bailando por toda la ciudad

Sé que llevaba mucho sin escribir, y por ello pido excusas a mis hipotéticos lectores, pero confieso que he tenido unos días bastante chocolatosos (ocupados). Para mi fortuna y bendición, toda mi atención y energía se la lleva mi amada, respetada, valorada y encantadora danza.

Reconozco que sigo siendo muy nueva en este inmenso e histórico mundo, pero no me he arrepentido un solo día de haber tomado la decisión que tomé y haberme entregado en alma, vida y corazón a hacer de esto mi todo. Mi fuente de ingresos económicos y de mi felicidad. Es increíblemente grato cuando vez en una persona que llega a tu escuela sin conocimiento alguno, comenzar a entender y sentir la música. Es como si en su cuerpo se generará una química distinta, que gota a gota le inyecta en sus venas armonía y alegría.

Siempre les digo a mis alumnos, que imagino a la música y la danza como curvas. Cuando vas en ritmo con la melodía bailando, es como si dos curvas estuvieran en la misma dirección y el mismo plano cartesiano, con una frecuencia parecida. De lo contrario, es como si se quisiera encajar un cuadrado en un redondo, aunque no conozcas mucho sientes que estas atropellándote contra las paredes.

Creo que uso muchas analogías cuando explico, pero he descubierto que la mejor manera para que alguien nuevo en una clase entienda lo que le explicas, es hablarle de cosas, sensaciones y elementos que formen parte de su cotidianidad. A mi me funciona.

El fin de este artículo es contarles que la danza sigue dándome cosas asombrosas. Hace poco concluimos un proyecto. Unas salidas intempestivas de bailarines en la calle, en medio de la gente, en múltiples lugares de la ciudad, estilo Flashmob. Y esto, trajo consigo una serie de repercusiones positivas en la vida de quienes lo realizamos y de quienes disfrutaron del espectáculo.

En zonas como el Área Financiera de Bogotá, fue muy agradable a tantas personas, cuyas vidas son un constante “corre, corre”, se detenían un par de minutos a gozar de una breve presentación de música, baile y color, con sonrisas en los rostros. Recompensándonos con calurosos aplausos y frases como “muy bien”, “que buenos”, “bailan más tarde de nuevo?”. Se siente que brindábamos una pequeña oleada de aire fresco y de placer a quienes nos veían. Como dice una persona maravillosa que el baile trajo a mi vida: En nuestra academia "Apoyamos a la gente en su decisión de vivir bien".

Además, tuve el honor de desarrollar este trabajo con personas grandiosas. Dedicadas, puntuales, responsables. Que se permitieron formar amistades nuevas y fuertes durante este mes de ardua labor. Fue muy intenso. Aprenderse una coreografía casi de manera intravenosa, hacer parejas, cuadrar figuras, adaptarse a los cambios en los sitios, esperar con paciencia, ser tolerantes pese las personalidades tan diferentes, aguantar frío o bailar con la cara al inclemente sol, e inventarse juegos para los tiempos muertos.

A pesar de los pequeños inconvenientes que pueden surgir, como indigestiones, gripas, gastroenteritis y demás, la voluntad fue más grande y poderosa que todo ello. Nada impidió que lográramos culminar esta hermosa aventura de manera exitosa. Porque cuando tienes la determinación de sacar algo adelante, el universo te pone las personas, momentos, situaciones y decisiones acertadas en el camino.

Gracias a los grandes bailarines con los que conté para esto. No me equivoqué con ninguno. Dieron la talla y mucho más. Mantuvieron el carisma y la buena disposición desde el inicio. Mis queridos pollitos, Juan, Lau, Nico Cortes, Dani, Cami, Pao, Pau, Sara, David, Sofi, Vale, Mapis y Migue. Chicos tuvieron un gran desempeño. Estoy feliz y orgullosa de su talento y sobretodo por su manera de representar la danza, con respecto y responsabilidad. A Nico y Vanessa por su confianza en nuestro trabajo y la comunicación buena y contante.

Espero este sea el primero de muchos, juntos. Vive y Goza Dance Studio siempre será su casa. Y por favor, jamás paren de bailar, porque vale la pena vivir la vida para la danza.

Ahora a ponerme en Modo: CSF!